Nanotecnología en cristales

Nanotecnología en cristales

Neoquim, soluciones y productos químicos profesionales Blog

La nanotecnología, es el estudio y desarrollo de sistemas en escala nanométrica, un nanómetro corresponde a:

Una mil millonésima parte de un metro (10 -9 metros); la nanotecnología estudia la materia desde un nivel de resolución nanométrico, entre 1 y 100 nanómetros aproximadamente. A esta escala de tamaño en los materiales se observan características y propiedades distintas a las del mismo material de tamaño de partícula mayor, y estas propiedades, que se rigen bajo las leyes de la Mecánica Cuántica, son las que los científicos utilizan para crear nuevos materiales (los nanomateriales).

De esta forma la Nanotecnología promueve soluciones a múltiples problemas que afectan al género humano como los ambientales, energéticos, de salud (nanomedicina), y muchos otros, como por ejemplo el tratamiento de cristales para la protección antilluvia de las lunas de vehículos o el tratamiento ”Limpieza Fácil” de las mamparas de baño.

En el caso de los cristales deben vencerse dos grandes retos:

  • El primero es que el anclaje de cualquier tipo de producto sobre un vidrio es muy complicado ya que el tamaño de poro de estos materiales es muy pequeño y los productos no penetran en él sino que se quedan en la superficie y terminan desprendiéndose de ella en un periodo de tiempo muy corto.
  • Y otro segundo reto es la transparencia del producto que se aplique ya que no debe variar la visibilidad de la superficie ni modificar el aspecto de la misma.
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En estos sentidos la nanotecnología ha conseguido desarrollar tratamientos que superan estas limitaciones.

La mayoría de ellos están basados en aplicaciones de capas protectoras invisibles al ojo humano que alteran la tensión superficial de la misma.

Al alterar esta propiedad el agua se comporta de forma distinta, en algunos casos el vidrio tratado se convierte en una superficie hidrofóbica (repele al agua).

Por esto las gotas de agua no consiguen mojar la superficie deslizándose como pequeñas esferas a lo largo de ella.
Otras veces los tratamientos hacen que la superficie sea más hidrófila (gran atracción por el agua).

En este caso el agua se comporta de manera que se extiende con mucha más facilidad por el cristal generando el “efecto cortina”, muy importante en el uso de las superficies autolimpiables.

Estos son sólo pequeños ejemplos de usos industriales de grandes avances en nanotecnología. Estamos seguros de que la nanotecnología supondrá el desarrollo de extraordinarias nuevas aplicaciones en muy diversos campos.

Podemos decir que muchos progresos de la nanociencia estarán entre los grandes tecnológicos que cambiarán el mundo.

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